La comida orgánica ha adquirido inmensa popularidad en los últimos años, y por buenas razones. Se cultiva sin pesticidas sintéticos o fertilizantes, por lo que es una opción más saludable para usted y el medio ambiente.
Las prácticas agrícolas ecológicas están diseñadas para proteger el medio ambiente. Se centran en la sostenibilidad y la reducción de la contaminación, que beneficia tanto al planeta como a las generaciones futuras.
Cambiar a comida orgánica no tiene que ser abrumador. Comience por reemplazar algunos artículos en su despensa con alternativas orgánicas y gradualmente se expanda desde allí.